Una parada cardiaca súbita es una emergencia médica grave y potencialmente mortal. Durante una parada cardiaca súbita, el funcionamiento del corazón se detiene de forma repentina y sin previo aviso. Esto provoca una pérdida de conciencia rápida (desfallecimiento). Sin un tratamiento inmediato con desfibrilación (una descarga eléctrica al corazón), se pueden producir daños cerebrales o la muerte.¹
Las definiciones de parada cardiaca súbita y ataque al corazón son totalmente diferentes. Un ataque al corazón es un problema de "bombeo" provocado por una o más obstrucciones de los vasos sanguíneos del corazón que impiden una circulación adecuada. Una persona que sufre un ataque al corazón está despierta y respira.
La parada cardiaca súbita se define como un problema eléctrico, provocado por una arritmia (latido irregular) que impide que el corazón bombee sangre al cerebro y los órganos vitales. Una persona que sufra una parada cardiaca súbita queda inconsciente y deja de respirar.
Factores como la presión arterial alta o una afección cardiaca aumentan el riesgo de parada cardiaca súbita. Con frecuencia una persona tiene un problema cardiaco y no lo sabe hasta que se produce una parada cardiaca súbita.
¿Sabía que...? Cada 40 segundos, alguien muere por una parada cardiaca súbita².