El primer y a veces el único síntoma de la parada cardiaca súbita es la pérdida de conciencia (desfallecimiento) debido a la falta de riego sanguíneo en el cerebro. Al mismo tiempo, no se observa latido ni pulso.
Aunque a veces no hay señales de advertencia antes de que se produzca una parada cardiaca súbita, se pueden producir algunos de estos síntomas:
- Fatiga o debilidad
- Respiración difícil
- Desfallecimiento
- Mareo o vahído
- Palpitaciones cardiacas
- Dolor torácico
Algunas personas que se dice que han muerto de un "ataque al corazón masivo" en realidad pueden haber sufrido una parada cardiaca súbita.
Posibilidades de supervivencia
Las posibilidades de sobrevivir a una parada cardiaca súbita se reducen entre un 7 y un 10 % cada minuto que pasa sin una descarga de rescate.2 Lo bueno es que el tratamiento inmediato con resucitación cardiopulmonar (RCP) y un desfibrilador (un dispositivo que envía una descarga eléctrica al corazón) puede salvar la vida. De hecho, se ha demostrado que la desfibrilación detiene de forma eficaz el 95 % o más de los ritmos cardiacos peligrosamente rápidos. ³