Podría estar haciendo cosas mejores, pero el cambio de batería del S-ICD ha salido mucho mejor de lo esperado. Dado que mi cirugía estaba programada al final del día, tuve que quedarme en el hospital durante una noche. De no ser así, me podría haber ido a casa el mismo día.
Después del primer implante de S-ICD, tuve que tomármelo con calma una vez que volví a casa debido a las molestias. Pasé los primeros días prácticamente en la cama, pero esta vez puedo andar por la casa. Me estoy tomando una taza de café sentado en el sofá y me siento relajado. Mi mujer me pregunta si no estaría mejor en la cama y me dice que no ponga buena cara como si no me pasara nada. Pero, sinceramente, no siento la más mínima necesidad de descansar. Estoy gratamente sorprendido de cómo estoy pasando el primer día.
Estoy incluso más aliviado al despertarme el día 2 y me doy cuenta de que he dormido perfectamente. Si se tiene en cuenta que los primeros días pueden ser bastante intensos (como fue el caso tras el primer implante), esto resulta muy gratamente sorprendente. ¡Te lo puedo asegurar!
Eso sí, unos días antes de la operación, me tropecé en la escalera y me hice mucho daño en un dedo del pie. Unas horas antes del cambio de la batería, me hicieron una prueba de rayos X para estar seguros, ya que de todas formas estaba en el hospital ☺. ¡Y quién lo iba a decir... tenía el dedo roto! Os puedo asegurar que el dedo roto me ha provocado muchas más molestias que la cicatriz del nuevo S-ICD.
El siguiente logro en la recuperación se produjo en un plazo de dos semanas: dormir sobre el lado izquierdo. Cualquiera que tenga un S-ICD sabe de lo que hablo. Después del primer implante de S-ICD, tardé varias semanas en poder volver a dormir sobre el lado izquierdo («sobre el S-ICD»). Es lógico, ya que se debía generar un espacio subcutáneamente para el S-ICD. Esto no es necesario al cambiar el S-ICD, puesto que el espacio ya existe, por lo que el cardiólogo solo tiene que realizar una incisión para cambiar el S-ICD. Eso marca la diferencia, ya que en dos semanas puedo volver a dormir sobre el lado izquierdo. Si me lo hubieran dicho antes, no me lo habría creído.
Mi hermana y mi primo, a quienes también ya les han cambiado el S-ICD, tienen la misma experiencia. Unas molestias mínimas y una recuperación sorprendentemente rápida. ¡Qué alivio!
Rob.
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