Solo es cuestión de pulsar un botón

Después de un mes, ha llegado el momento de la primera revisión desde el cambio de mi antiguo S-ICD. Aún recuerdo que, con mi primer S-ICD, estaba un poco nervioso por la primera revisión. ¿Iría todo bien? ¿Siguen correctos los parámetros? 

Esta vez estoy sentado en la sala de espera con una confianza total, ya que me siento bastante bien. He vuelto a retomar los deportes y la cicatriz pasa inadvertida. En cuanto oigo mi nombre, entro tranquilamente en la consulta del médico. 

Como he hecho antes, me tumbo en la mesa de exploración y me colocan algunos electrodos en el cuerpo. A continuación, se interpreta el nuevo S-ICD. Todo está correcto, como se esperaba. Tras interpretar el S-ICD, me derivan al cardiólogo. Examina la cicatriz y me pregunta cómo me encuentro. Le digo que jamás habría esperado una recuperación tan rápida. Así pues, salgo de la consulta tras varios minutos con una gran sonrisa. 

Después de la conversación con el cardiólogo, me proporcionan una explicación sobre un monitor denominado LATITUDE. LATITUDE es un tipo de tableta pequeña (se parece un poco a mi enrutador de Internet), que puede interpretar el S-ICD de forma inalámbrica y enviar los datos desde casa al hospital. Esto garantiza una detección temprana de cualquier problema y, además, no es necesario que vaya tan a menudo al hospital para una comprobación. 

En cuanto llego a casa, me voy a mi dormitorio y conecto LATITUDE en unos minutos. Una parte del procedimiento de instalación consiste en enviar un «mensaje de prueba», en el que se interpreta el S-ICD. Parece complejo, pero solo es cuestión de pulsar un botón. Después de varios segundos, el botón se vuelve de color verde, lo cual indica que el envío se ha realizado correctamente. Es realmente impresionante que el nuevo S-ICD no solo tiene una vida de batería más larga y es más fino que el anterior, sino que también tiene esta característica de «monitorización remota». 

Rob.