La parada cardiaca súbita es una emergencia médica. La mayoría de la gente que sufre una parada cardiaca súbita muere, con frecuencia en cuestión de minutos. El tratamiento inmediato con resucitación cardiopulmonar (RCP) y un desfibrilador (un dispositivo que envía una descarga eléctrica al corazón) puede salvar la vida.
Hay dos tipos diferentes de desfibriladores:
- Un desfibrilador externo es un pequeño dispositivo portátil que utiliza almohadillas con electrodos para diagnosticar un ritmo cardiaco anormal y proporcionar una descarga eléctrica si es necesario. Los desfibriladores externos se utilizan en lugares públicos como centros educativos, aeropuertos y hoteles. Las personas presentes sin formación pueden utilizar estos dispositivos para proporcionar una descarga eléctrica en el pecho de alguien que ha sufrido una
- Un desfibrilador automático implantable (DAI), como un desfibrilador subcutáneo, es un dispositivo parada cardiaca súbita. implantado quirúrgicamente que detecta los latidos irregulares o peligrosos y proporciona descargas de rescate para ayudar a recuperar el ritmo normal.
Solo una de cada 20 personas sobrevive normalmente a una parada cardiaca súbita. Las otras 19 personas mueren antes de llegar al hospital.¹
Con un dispositivo DAI, 19 de cada 20 personas puede sobrevivir a una parada cardiaca súbita. Se ha demostrado que la desfibrilación detiene de forma eficaz el 95 % o más de los ritmos cardiacos peligrosamente rápidos. ²
Incluso en las mejores condiciones de respuesta de emergencia, la parada cardiaca súbita es una afección difícil de tratar. Tenga en cuenta estos hechos:
- En aproximadamente la mitad de las paradas cardiacas no hay testigos; la víctima está sola¹
- Más del 80 % de los paradas cardiacas se producen en casa o en lugares no públicos, como la oficina¹
- Los índices de supervivencia a una parada cardiaca súbita fuera del hospital varían entre el 0 % y el 51 %, con una media nacional de solo el 8 %³
¿Tiene riesgo de sufrir otro episodio?
Es importante saber que si ya ha sufrido una parada cardiaca súbita, tiene un alto riesgo de tener otro episodio. Incluso aunque no haya sufrido una parada cardiaca súbita, si tiene factores de riesgo, es posible que su médico recomiende el mismo tipo de tratamiento. Las investigaciones demuestran que un DAI, como el desfibrilador subcutáneo , reduce enormemente las posibilidades de morir de una parada cardiaca súbita.4