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Patient Stories

Historias de pacientes

Visita a un cliente

Hoy, tengo una cita con un cliente que desarrolla y fabrica microcomponentes electrónicos. Se trata de una empresa que crece rápidamente en un entorno altamente tecnológico. Me han invitado para hablarles sobre el desarrollo de un nuevo sitio web. Suena divertido.

Me registro en recepción, donde me dan una tarjeta de visitante. Es probable que las hayan visto antes; tiene un imán que se coloca en la chaqueta. En la parte posterior de la tarjeta hay una imagen con una advertencia sobre marcapasos. Debido al imán, la tarjeta no se debe llevar cerca de marcapasos. Me pregunto si un imán tan pequeño puede de verdad afectar a un marcapasos. No tengo marcapasos, pero sí un sistema S-ICD. ¿Qué debo hacer en mi caso? No tengo ni idea. Sin embargo, para asegurarme, me pongo la tarjeta en el lado derecho (el sistema S-ICD está en el izquierdo).

La persona de contacto me ofrece un amplio resumen de los objetivos de comunicación del sitio web. El año pasado, me organizaron una visita a la empresa, pero desde entonces han cambiado muchas cosas. Decidimos que sería conveniente realizar otra visita.

Puesto que se trata de un entorno de alta tecnología electrónica, me dan una chaqueta de laboratorio y me indican que debo estar totalmente libre de energía estática. Sonrío, porque soy una batería andante. Pocos minutos después, caminamos por el departamento de investigación, en el que personas que se parecen a Ungenio Tarconi desarrollan nuevos componentes electrónicos.

A esta zona le sigue una enorme sala de producción con impresionantes equipos de alta tecnología. Me entra la duda de si es seguro estar tan cerca de estas máquinas. Sé que los electrodomésticos rara vez causan problemas, pero cuando estás en un entorno industrial con campos electromagnéticos potencialmente intensos y llevas un sistema S-ICD, probablemente sea mejor tener cuidado. Voy sobre seguro y mantengo las distancias. Quizás la próxima vez debería preguntar.

Después de la visita, ya tengo información suficiente con la que trabajar. Entrego mi tarjeta de visitante y me voy. De vuelta en el coche, me doy cuenta de que a veces me enfrento a preguntas prácticas, y a cosas que se pueden hacer o no con determinados equipos, pero no reflexiono sobre ello mucho tiempo. Estas cosas son simplemente un recordatorio del hecho de que tengo un sistema S-ICD, nada más y nada menos.

Rob


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